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Aires de paciencia

«Aquí viene, aguanta la respiración. No le mires». Se acercaba un cuervo a lo lejos volando cándido por el cielo nublado, azul, gris y amoratado. Bajó velozmente por un amplio camino que nos separaba de los árboles y se postró ante nosotros, inocentemente, mirando como nos cogíamos a la valla metálica. «Aguanta aguanta aguanta, pronto se irá». No podía más, cada vez se quedaba más tiempo y me estaba ahogando. Tomé involuntariamente una bocanada de aire. El cuervo, agitado, me miró con los ojos encarnados de un rojo brillante escarlata. Estaba rabioso y empezó a arañarme la cara, las mejillas y las manos mientras graznaba estrepitosamente. Se levantó un fuerte viento cerniéndose sobre nosotros una nube negra huracanada, dispuesta a lanzarnos y clavarnos contra las astillas. No podía soltarme, el sudor y la sangre no podían causar mi desfallecimiento, pero a cada respiración forzada que tomaba para poder agarrarme el vendaval era más fuerte. Me miró. «¿Una nube puede mirar?». Me de...

Putas cultúricas

«Hoy, es uno de esos días en los que me hallo mirando el cielo de manera lisongera esperando a que llueva. A la lejanía veo llegar un perro llevando en la boca un palo que le triplicaba. El animal no mediría poco más de medio metro de alto, pero eso no le impedía llevarlo triunfalmente. ¡Qué hermo..» ―¿Qué haces?―interrumpió a su compañero saltando sobre él. ―Escribo un fragmento de mi próximo libro. Cerró el cuaderno y postró a Ninón a su lado, contemplando su cálido cuerpo desnudo entre sus corínticas piernas mientras la meretriz le desabrochaba la camisa. Le empezó a besar y a acariciar con sus suaves dedos de escritor, recorriendo su cuerpo como quien busca en un diccionario un nuevo significado.                                                                          ⁕⁕⁕ ―¡Pasen y vean, pas...

Polvo perfumado

"Polvo eres y en polvo te convertirás'' Génesis, capítulo 3, versículo 19.  Una cita que nos marca y nos pega en el alma, nos recuerda que el tiempo sigue y la muerte llega. Que paso                tras paso                            tras paso Nos despedimos de todos aquellos que nos rodean. No conozco mi primer recuerdo, pero si un conjunto de ellos. No conozco mi primer día de lluvia, ni mis primeras palabras. 9... Un número de luz interior,  el espíritu de combate con fines humanitarios. 9... Solo es un número de espera y de crecimiento. Miento. Es de transformación. No sé qué oigo, ¿son risas? No lo sé pero me hace feliz. ¡Ay! Para                       ¡No! No pares                             ...

Feminazismo: Niñas consentidas de papá

Feminazi. Ni machismo ni feminismo, igualdad. No callarás, te harás oír, gritarás, te desnudarás y no te depilarás, eres una mujer empoderada llena de sabiduría y ética que se rapa el pelo solo porque tenerlo largo... Es un vestigio de los años en el que la melena era un símbolo de feminidad y belleza. Ahora, tú, hombre, eres el que obedecerás mis órdenes después de siglos manteniéndome bajo tu yugo de poder solo por tener pene. Tú, hombre, serás el que calle y escuche mientras no eres más que un ''aliade'', y todxs aquellxs que no penséis como yo sois unxs alienadxs del patriarcado carcomidxs por los micromachismos que no respetan el sufrimiento y la muerte de miles de millones de mujeres, tanto como en siglos atrás como hoy en día. Tú, hombre, eres al que repetiré las cosas mil veces o te los aclararé con un croquis, un power point y unos dibujos con animalitos porque seguramente no sepas ni de lo que hablo, o ni lo entiendas. ¿Sabes como se fríe un huevo? Déjame qu...

En cuarentena desde tu último adiós.

Y ahora todos vivimos entre cuatro paredes, en cuarentena. Más bien vivimos en nuestras mentes, en nuestra pena. No nos quedan incipientes, no nos quedan alas, ni ganas... Escuchamos el silencio como nunca antes nos habíamos para a disfrutarlo, apagamos el cerebro mientras encendemos nuestras redes, nos matamos y morimos y revivimos otro día. Algunos no vuelven, la mayoría son memoria. Todos vimos la despedida, ninguno fue un necio, pero cualquiera por ti moría. Y ahora, todos vivimos entre cuatro paredes que luego estarán abiertas, pero tú seguirás en nuestras mentes, seguirás en nuestras redes, volveremos a romper el silencio para no escuchar tu ida.

¿Qué hay que hacer cuando estás a punto de rendirte?

Todos hemos pasado por ciertas circunstancias en las que por unas razones u otras nos hemos sentido desistir, dejarnos llevar por las infravaloraciones y creer que son ciertas.. Incluso pensar nosotros mismos que no valemos tanto como los demás o, por el contrario, en un momento de ''melasudina'', que incluso podemos hacer las cosas mejor que el resto, pero.. Anulamos esa idea o esa motivación al recordar los continuos fracasos detrás de esa inspiración espontánea. Aunque, seamos sinceros. Sí. Tuvimos ese momento en el que habíamos pensado que podíamos con todo pero luego, y debemos reconocerlo, pese a que nuestro esfuerzo fue continuo, sabíamos que no dábamos todo lo mejor que podíamos dar de nosotros mismos. Si estás leyendo este artículo, es porque ya no sabes que hacer, porque estás desesperado o desesperada de pensar que estás haciendo mal o, porque todo el esfuerzo que haces no se ve reflejado y quieres tirar la toalla, o simplemente quieres salir con alguien y ...

Oda al tiempo

Detrás del dolor de mi pasado, En los recuerdos que tanto ansié, Están los sueños perdidos que tanto imaginé, Pues donde debería brotar sangre, saja un vino agriado. Pasando por el camino que lleva al sacrificio, Notaba los tenues cálidos rayos del sol, El único contacto que podía calentarme en mi juicio, Tan incorpóreo y frágil como el charol. Tras el sendero por el pasaje del desgarro, Dentro de la oscuridad estremecedora, Aprieto con fuerza la puerta del circo al que me amarro, Hallando la sala de espejos que en mi alma mora. El barranco donde te despiertas por las mañanas, Surca sobre un muelle de lágrimas de hiel, Ladeándose los botes sobre sonatas de nanas, Pretendes huir de tu tormento funesto y cruel. Del desasosiego fui conocedor a cada instante, Presenciando la repulsión y la vanidad humana, Desprecié cada mirada en mí incesante, Y bailé con desfachatez al son de cada batalla pagana. Alcé el estandarte que guiaba mi osadía, ...